1. Disfruta.
Para que un proyecto sea exitoso es importantísimo que te agrade, confíes en él y lo disfrutes. Cuando una persona realiza un trabajo que le entusiasma y pone todo su empeño en el; el cliente lo percibe.
2. Demuéstrate profesional.
Si tu negocio se basa en vender productos de belleza tendrás que esforzarte por lucir impecable diario. Sólo así ganarás la confianza y mantendrás cautivos a quienes te compran.
3. Prepárate para ser el mejor.
Si trabajas de manera independiente debes capacitarte, suscríbete a publicaciones y boletines especializados, investiga cómo desarrollar tu propia estrategia de ventas, administración, mercadotecnia y publicidad, y analiza lo que hace tu competencia. Recuerda que si tienes una PYME prácticamente debes especializarte en varios aspectos a la vez ya que tu serás el que venda tus productos, el que los publicite, el que lleve adelante toda la parte administrativa.
4. Adapta tu espacio.
Lo apropiado es que tengas tu espacio de trabajo limpio y ordenado para que tus clientes sientan que tratan con un profesional. Recuerda pedir a tu familia que respete tu zona de trabajo.
5. Lleva tu oficina a donde quieras.
Lo principal es contar con un equipo en el que esté toda la información que necesitas y que tenga conexión inalámbrica a Internet. Muchas veces quienes trabajan desde su casa, pasan más horas fuera que en la “oficina”.
6. Personaliza tu oferta.
Tener un negocio desde casa te permite brindar un servicio a la medida de cada persona. Por lo cual puedes entregar la mercancía o pedido el día y bajo las condiciones señaladas, hasta enviar correos electrónicos anunciando paquetes diseñados exclusivamente para cada uno de tus clientes.
7. Agrega valor agregado a tu oferta.
Centrarse en los precios bajos no te llevará a ningún lado lo que debes hacer es brindar valor agregado a tu producto o servicio. Esto te llevara a no comenzar una guerra de precios con las consiguientes consecuencia que ya sabemos que acarrean.
Centraté en aquellas cosas valoradas por tus clientes por ejemplo hoy en día el tiempo es un bien muy valorado y escaso por lo tanto si ofreces servicios rápidos y eficientes tus clientes estarán muy agradecido contigo.
8. Comenta casos exitosos.
Cuando hables de tu producto o servicio siempre inicia con el testimonio de tus clientes actuales. También es recomendable que en tu campaña de marketing –ya sean volantes, página Web, blog, boletines y otros medios como correos electrónicos y perfiles en Facebook y Twitter– incluyas las experiencias de tus compradores satisfechos.
9. Crea lazos personales.
Deja de ser un proveedor y conviértete en un asesor experto.
Haz que tu cliente sienta que tu concentración, esfuerzo y creatividad están en el proyecto para el que fuiste contratado.
Haz que tu cliente sienta que tu concentración, esfuerzo y creatividad están en el proyecto para el que fuiste contratado.
10. Organiza tu tiempo.
Uno de los problemas más recurrentes de los emprendedores que operan desde casa es que carecen de un método de trabajo. Lo cual acarrea: trabajos nocturnos, fines de semana laborales, vacaciones retrasadas y entregas fuera de tiempo. De ahí la necesidad de fijar horarios de trabajo, igual que si se trabajara para una empresa. También hay que diseñar procesos eficientes para eliminar pasos inútiles en tus operaciones diarias.
11. Ponle precio a tu trabajo.
Si fabricas tus productos, vendes artículos por catálogo o prestas servicios, calcula cuánto inviertes para producir o generar tu oferta, luego investiga los precios de tu competencia y así tendrás una idea de cuál es la tarifa correcta. Al momento de fijar el precio debes considerar tus estudios, lo que has invertido en tu preparación y la experiencia acumulada para llegar a ser el mejor.
12. Aprende a cobrar.
Parece un consejo obvio, pero en la práctica no todos saben llevarlo a cabo. Para empezar, vende tus productos u ofrece tus servicios entre tus conocidos, amigos y familiares; de esta manera, puedes diseñar estrategias de cobro de acuerdo a cada perfil.
Establece plazos para cobrar, mismos que deben ir de 15 a 30 días máximo. Recuerda que conforme sumes nuevos consumidores, esta labor será más sencilla.
Establece plazos para cobrar, mismos que deben ir de 15 a 30 días máximo. Recuerda que conforme sumes nuevos consumidores, esta labor será más sencilla.
13. Haz tu negocio autosuficiente.
Evita financiar los proyectos de tus clientes con tus propios recursos. Lo mejor es pedir un anticipo (normalmente del 50% del monto total) y el resto cobrarlo una vez concluido el contrato o entregada la mercancía. Regla de oro: una cosa es el dinero del negocio, otra el dinero propio y otra el que destinas a tu casa.
14. Diseña múltiples formas de pago.
Ya no tendrás que ir a la oficina o casa de tus clientes a cobrar. Una opción es abrir una cuenta bancaria destinada únicamente a los ingresos de tu negocio. Así, tus clientes pueden depositarte en ventanilla o hacer una transferencia vía banca electrónica.
Otra forma de asegurar el flujo constante de efectivo en tu negocio es diseñar diferentes esquemas de pago. Por ejemplo, pagos semanales, quincenales o mensuales. Se vale dar prórrogas, pero que esto sea sólo la excepción y no la regla.
Otra forma de asegurar el flujo constante de efectivo en tu negocio es diseñar diferentes esquemas de pago. Por ejemplo, pagos semanales, quincenales o mensuales. Se vale dar prórrogas, pero que esto sea sólo la excepción y no la regla.
15. Paga tus impuestos.
“Con recibos de honorarios puedes trabajar para grandes empresas. Eso sí, no olvides pagar tus impuestos a tiempo y, al final del año fiscal, hasta puedes obtener una devolución.
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